domingo, 31 de agosto de 2008

¡¡Se acabó!!!

Pues eso parece: se acabaron las vacaciones. He pasado un mes estupendo, primero en Galicia, con mi padre, luegos unos días de trabajo en Madrid y las últimas jornadas de agosto de viaje. Pasé un par de días en Bélgica, visitando a mis amigos y comiendo mejillones y patatas fritas, luego una semana en París y al final dos días en Lyon.
Bruselas no era la ciudad aburrida y gris que tanto me habían descrito. Es pequeña, pero tiene su encanto particular, y además un lugar donde el aire huele a masa de gofres no puede ser mal sitio. Los escaparates de las chocolaterías eran obras de arte, y la Gran Plaza me pareció suficientemente interesante como para justificar una vista. Brujas es la ciudad de cuento que había imaginado, y Gante tiene un pulso propio que la hace atractiva, original y cosmopolita.

París sigue siendo París, multiplicado por el placer de una visita larga y por la idea de elegir un apartamento para vivir eln lugar de alojarnos en un hotel. Alquilamos un pequeño estudio en una casa del siglo diecinueve, a sólo unos metros del Louvre, y allí hicimos vida de turistas avezados. Por las mañanas, iba al mercado de Montorgueil a comprar cosas para el desayuno; allí no hay turistas: sólo franceses que curiosean en los puestos impecables y vendedores que discuten entre sí como si les fuera la vida en ello. Compré pan y pasteles en Stohrer, la pastelería más antigua de París, y magret de pato para cocinar en casa. Visitamos los museos, paseamos bajo una lluvia incómoda, y exploramos a fondo el barrio del Marais y la isla de San Luis, donde compré un abrigo de color azul que estoy deseando ponerme.

Lyon fue el último descubrimiento: una ciudad enorme, extrañamente hispitalaria. Tuvimos en buen juicio de alojarnos en un hotel en la parte más antigua de la ciudad, entre edificios renacentistas, calles empedradas que convierte el caminar con tacones en misión imposible, y tráfico inexistente. Eso sí, reservamos un momento para visitar las Halles, un esplendoroso mercado cubierto que parece una sucursal del paraíso. Volvimos agotados, con un par de kilos de propina y la sensación de haber hecho bien las cosas.

¿Y mis lecturas? Os recomiendo "Utz", de Bruce Chatwin, una deliciosa novela que me entusiasmó; también disfruté con "El vecino de abajo", de Mercedes Abad. Si os gusta la novela negra (no es mi género preferido), os recomiendo "El engaño de Selb", de Bernard Schlink, a quien descubrió hace dos años en un libro conmovedor, "El lector". Pero, sin duda, mi libro del verano fue "La maravillosa vida breve de Oscar Wao", de Junot Díaz, al que seguro que ya me he referido. No os lo perdáis: es literatura en vena.

Ya estoy de vuelta. Se acabó. Y lo lamento sólo a medias. No es que no hubiese querido quedarme más tiempo en París, que ha acabado por convertirse en mi ciudad europea predilecta, o encerrarme en Las Halles para probar al menos un bocado en cada puesto... pero me gusta volver a casa. Y echaba de menos algunas cosas. Este blog es una de ellas.

Feliz regreso a todos.

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10 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Bienvenidos.
Y tú, a la novela, que ya está tardando.
Pablo Núñez

31 de agosto de 2008, 23:46  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Me alegra encontrarte de vuelta y, por lo que veo, con fuerzas renovadas.

A ti también se te echaba de menos.

Un fuerte abrazo,
Pedro de Paz

1 de septiembre de 2008, 1:27  
Blogger paloma ha dicho...

Acabo de descubrir tu blog y realmente me encanta lo que escribes , te tengo que decir que mi libro del verano ha sido " El contador de historias", muchas gracias por los buenos ratos que me has hecho pasar con tus libros durante este año, descubrirlos ha sido una maravilla. Espero con ansiedad tu próxima novela.
un abrazo
Paloma

1 de septiembre de 2008, 3:15  
Blogger Daniel C. ha dicho...

Bienvenida de nuevo! Me alegro de que hayas disfrutado y descansado, preparada para un nuevo curso.

Un abrazo,

Daniel C.

1 de septiembre de 2008, 3:32  
Blogger Marisol ha dicho...

Hola Marta,

llevo mucho tiempo con ganas de escribirte pero lo de siempre que se va dejando...
No creo que te acuerdes de mi pero yo de ti perfectamente. Hace un par de años me leí tu novela "En tiempo de Prodigios" y me emocionó como hacia tiempo que no lo hacia, y de hecho no me ha vuelto a pasar, ningun libro. Ese año estabas en la feria del libro y compré "HOtel Almirante" en el cual me pusiste una dedicatoria preciosa ya que a mi pareja no se le ocurrió otra cosa que contarte que al terminar de leer tu libro me emocionó tanto que no podia parar de llorar y no entendia que me pasaba y claro está el menos.

Bueno despues de eso he leido el resto de tus novelas, la última este verano y estoy deseando que publiques otra, para cuando será??

un beso

Marisol

1 de septiembre de 2008, 5:15  
Blogger Loren ha dicho...

Este verano he conocido París por primera vez. ¡Menuda ciudad! Mi hotel estaba muy cerca de Ópera, al lado de las Galerias Lafayette.

Una de las novelas que he leido este verano ha sido El loro de Flaubert de Julian Barnes. Te la recomiendo.

Un abrazo.

1 de septiembre de 2008, 7:34  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola Marta, en primer lugar me alegro de tus vacaciones, yo también las disfruté, por Dinamarca y Baleares, genial, la vuela es dura. En fin, creo recordar que en uno de tus blogs apuntaste que habías comprado falda, blusa y zapatos en una tienda de Hortaleza. Yo tengo una tienda en Hortaleza y otra en Argensola...¿No será en Hortaleza 102, muy parisina, retro, vintage, divertida...?...Se llama Divisa aunque aún a la de Hortaleza no le hemos puesto el rótulo, una con los techos muy altos llenos de molduras y dos lamparas antiguas de cristal preciosas, y suelo de baldosa hidraúlica...
Besos.
Vaya publi que me hago.

1 de septiembre de 2008, 10:54  
Blogger Marta Rivera ha dicho...

Pablo, estoy en ello. Besos

Pedro, un abrazo...que ya estásen capilla y "El documento Saldaña" nos espera

Paloma, muchas gracias, nos vemos por aquí

Daniel, yo también espero estar preparada

Marisol, me acuerdo de esa escena con tu chico, me pareció muy tierna y me emocionó mucho. La nueva novela, espero, para principios de 2009

Loren, me alegro de que te gustara París. "El loro de Flaubert" lo leí hace mucho tiempo...es que tú eres muy joven, qué envidia.

Javier, pues sí, me he comprado todo en tu tienda... Y, por cierto, me encanta la decoración que le has puesto.

1 de septiembre de 2008, 13:18  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Semana de estrenos, ayer Marta se nos lanzó al ruedo en RNE, y el jueves La Conjura de El Escorial con guión suyo.
Lo de ayer muy bien, yo pude escucharlo pero, Marta cuéntanos qué días y a qué horas intervienes porque el programa aún es un poco follón. Y para el jueves, disfrútalo, tiene que ser maravilloso. Yo la veré el viernes, toca pregón de fiestas de la Milagrosa en Lugo, lástima de coincidencia.
Besos
Pablo Núñez

2 de septiembre de 2008, 0:43  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Cierto. De los mismos nervios que estoy. Gracias por tus buenos deseos. Yo, en capilla con "Saldaña" y tú, en capilla con "La conjura..." a la que estoy deseando echar un ojo. Tiene una pinta estupenda.

Ya le he comentado a Lola Sanz que te haga llegar un ejemplar. Espero, de corazón, que te guste.

Un fuerte abrazo,
Pedro de Paz

2 de septiembre de 2008, 0:48  

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