Punto final
A mi novela juvenil, en la que llevo siete meses trabajando. Trescientas páginas que todavía no tienen título duermen en las tripas de mi ordenador esperando ver la luz en este otoño. Para celebrar el final del trabajo, me hago dos regalos de rebajas: una chauqeta y unos zapatos azules de tacón altísimo. Me repito a mí misma que me lo merezco. Al fin y al cabo, es una especie de prima a la productividad. Alguna ventaja tiene que tener eso de ser tu propio jefe.
No sé por qué este año se me está pasando tan rápido, pero me parece increíble que ya estemos en febrero. Cuando era pequeña estaba convencida de que en época de vacaciones le hacían algo a los relojes para que el tiempo anduviese más deprisa, y estos últimos meses tengo la misma sensación. Hace un momento, mi amiga Joanne me preguntó que qué iba a hcer en verano, y me di cuenta de que tampoco falta tanto para las pr´ximas vaciones. En eso debe consistir el hacerse mayor: en el aumento de la velocidad del tiempo. Por cierto, este año cumplo cuarenta. Me aseguran que entraré en crisis, pero de momento sólo pienso en diferentes celebraciones de esos veinte años con veinte años de los que hablaba Serrat.
Leo "El libro de los otros", un volumen de relatos editado por Zadie Smith, que ha reunido a veintiún fabulosos narradores anglosajones. Está editado por Salamandra y lo recomiendo vivamente.
En los digitales encuentro información sobre las cuitas de amor del desdichado Salinger, a quien, la parecer, el cabronazo de Charles Chapli arrebató una novia de juventud. oona O Neill prefirió al cómico capullo antes que al escritor emergente. No sé si arrepintió. Yo, por si acaso, he vuelto a leer "El guardián entre el centeno", para encontrarlo distinto al libro que leí hace más de veinte años, cuando aún quería parecerme a Holdel Caulfield.
Con el año llegan también las charlas y las visitas a otras ciudades para hablar de literatura. El próximo jueves voy a Jaén. El día8 estaré en Melilla, el 9 en Cádiz, el 10 en Jerez, y la semana siguiente en Zaragoza. Me gusta encontrarme con lectores, así que me apetece mucho el plan. Entre medias, viaje de ida y vuelta a barcelona para la entrega del Premio Biblioteca Breve. El nombre del ganador, celosamente guardado, ya se conoce, pues el jurado se reunió hace tiempo. Me pregunto si será algún conocido y el día 7 habrá algo más que celebrar.
Discuto con Marcial sobre la actuación de la jueza angela Murillo, que puso los puntos a Otegi y a su abogada. Marcial, que es seguramente la persona más recta que conozco, dice que la justicia tiene que ser fría, ajena e impasible incluso con los miserables. Puede que tenga razón, pero yo no he estudiado leyes ni me considero la reina de la ecuanimidad, así que me hago fan en Facebook de la jueza Murillo y escucho un complacida aquello de "Por mi mí, como si bebe vino". Por las formas, el tono y el momento, fue como si mandase a Otegi a tomar por culo.
Sobre la mesa, y a la espera de acabar el libro de relatos, em espera una novela que me llama como un imán: "Función en el colegio", de Orio Vergani, editada por Libros del Silencio y con prólogo de Francisco Rico. En cuanto acabe esta entrada, daré fin a los relatos y empezaré la novela. Bendita suerte la de ser dueña de tu tiempo.
No sé por qué este año se me está pasando tan rápido, pero me parece increíble que ya estemos en febrero. Cuando era pequeña estaba convencida de que en época de vacaciones le hacían algo a los relojes para que el tiempo anduviese más deprisa, y estos últimos meses tengo la misma sensación. Hace un momento, mi amiga Joanne me preguntó que qué iba a hcer en verano, y me di cuenta de que tampoco falta tanto para las pr´ximas vaciones. En eso debe consistir el hacerse mayor: en el aumento de la velocidad del tiempo. Por cierto, este año cumplo cuarenta. Me aseguran que entraré en crisis, pero de momento sólo pienso en diferentes celebraciones de esos veinte años con veinte años de los que hablaba Serrat.
Leo "El libro de los otros", un volumen de relatos editado por Zadie Smith, que ha reunido a veintiún fabulosos narradores anglosajones. Está editado por Salamandra y lo recomiendo vivamente.
En los digitales encuentro información sobre las cuitas de amor del desdichado Salinger, a quien, la parecer, el cabronazo de Charles Chapli arrebató una novia de juventud. oona O Neill prefirió al cómico capullo antes que al escritor emergente. No sé si arrepintió. Yo, por si acaso, he vuelto a leer "El guardián entre el centeno", para encontrarlo distinto al libro que leí hace más de veinte años, cuando aún quería parecerme a Holdel Caulfield.
Con el año llegan también las charlas y las visitas a otras ciudades para hablar de literatura. El próximo jueves voy a Jaén. El día8 estaré en Melilla, el 9 en Cádiz, el 10 en Jerez, y la semana siguiente en Zaragoza. Me gusta encontrarme con lectores, así que me apetece mucho el plan. Entre medias, viaje de ida y vuelta a barcelona para la entrega del Premio Biblioteca Breve. El nombre del ganador, celosamente guardado, ya se conoce, pues el jurado se reunió hace tiempo. Me pregunto si será algún conocido y el día 7 habrá algo más que celebrar.
Discuto con Marcial sobre la actuación de la jueza angela Murillo, que puso los puntos a Otegi y a su abogada. Marcial, que es seguramente la persona más recta que conozco, dice que la justicia tiene que ser fría, ajena e impasible incluso con los miserables. Puede que tenga razón, pero yo no he estudiado leyes ni me considero la reina de la ecuanimidad, así que me hago fan en Facebook de la jueza Murillo y escucho un complacida aquello de "Por mi mí, como si bebe vino". Por las formas, el tono y el momento, fue como si mandase a Otegi a tomar por culo.
Sobre la mesa, y a la espera de acabar el libro de relatos, em espera una novela que me llama como un imán: "Función en el colegio", de Orio Vergani, editada por Libros del Silencio y con prólogo de Francisco Rico. En cuanto acabe esta entrada, daré fin a los relatos y empezaré la novela. Bendita suerte la de ser dueña de tu tiempo.
Etiquetas: Angela Murillo, Oriol Vergani, Salinger, Zadie Smith
12 comentarios:
Será posible lo que acabo de leer, que vienes a Zaragoza?Me voy a comprar algo yo también, para celebrarlo!!!!
Bueno, plis, danos detalles, que iremos unos cuantos fans
Besossss
Pepa
¿Para cuándo tu próxima novela Marta? ¡Lo estamos deseando!
Pepa, en principio voy a tener encuentros en Institutos, pero lasemanapróxima os digo si hay también algo con adultos, porque estaban intentando cerrarlo.
Diana, la novela saldrá en otoño, pero es un libro juvenil. Para novela de adultos aún habrá que esperar un poco.
...pense acercarme al chico negro que estaba solo en el vagon siguiente al mio,el tio tenia pinta de ser buena gente y llevaba una guitarra nuevecita,pero decidi que no a lo mejor se hubiese pensado que era un pervertido de esos que acosan a la gente en los vagones nocturnos,en mi vagon aquel capullo seguia con el telefono movil diciendo a otra persona como debia despejar sigma y colocar infinito,me revientan los empollones me recordo a H uno que fue conmigo en cuarto curso una utentico demente se lo juro menos mal que me libre de ese imbecil pronto,
ademas de mi una señora cargaba con una docena de bolsas de compras de marca y tenia cara de estar aburrida puede que sea alguien a punto de divorciarse ahora la mitad de la gente se divorcia si lo lei esta semana en un periodico,la otra señora jo tenia una pinta tan interesante que me hubiese gustado decirselo y algo mas,ya me entiendfen pero estaba tan concentrada con su libro que me parecio que era una capullada molestarla;el revisor me pidio el billete con amabilidad y al darselo le solte
-oiga con la de veces que pasa ud por aqui debera conocer a Rosalia?
-perdona chico a quien te refieres
-no es igual
me dio verguenza porque ahora la gente esta totalmente paranoica con los idiomas y seguramente este tio se lo tomo como una indirecta,se lo aseguro la gente anda totalmente paranoica ,"no vale la pena decir nada a nadie..." haganme caso aunque te estes muriendo de ganas es mejor que no
cuando el chico de color bajo en uno de los pueblecitos en los que paramos me dio rabai no haberle pedido que me tocase boys dont cry o alguna cancion asi de capulla ,pero ya se habia ido solo por el anden con su guitarra y el viento
Enhorabuena, Marta.
Cristina
Hola Marta,
Sigo tu blog desde hace tiempo. Todavía no he leído nada tuyo pero espero hacerlo en breve.
Para un proyecto de escritor una respuesta: un día normal, de una semana normal ¿cuántas horas le dedicas a escribir y cuantas a leer?
A lo mejor no existe un día normal ni una semana normal en la vida de un escritor, pero me gustaría saber las costumbres de la gente del gremio, aunque supongo que cada uno hará lo que buenamente pueda.
Gracias
Escriturus
Querida Marta:estoy completamente de acuerdo contigo.La jueza Murillo,merece un monumento.Que estilo,que clase,que nivel.Y que làstma que no existan mas juezas
Murillo.¿Que juez o jueza juzgò alos Albertos? Un inùil,un incompetente,seguro.Claro, asi se escapan estos "presuntos" delincuentes.Por no hablar de caso Gurtel ¿o se escribe Gürtel? Bueno da igual.Lo que daria yo por ver a esta jueza preguntando a Zaplana sobre los trajes.Por no hablar de las preguntas que le haria a Ana Mato sobre el Jaguar ¿o se escribe llaguar? Tambien da igual.Derecho? Bah!! Mariconadas.Donde estè n juez o jueza con un par de wëbos/wëbarios que se quite la Jurisprudencia.
El Taliban de Guardia en la Caverna que si ha estudiado Jurisprudencia.
Al "taliban de guardia"
Sigue así, pavo, y deja que tu jefe, Zapatero, conit
tinúe llevándonos a la ruina.
Escriturus: a la lectura dedic, como mínimo, un par de horas diarias. A la escritura... no sabría decire. A veces cinco horas, a veces una, a veces siete... o a veces ninguna. Todo depende de lo que tenga entre manos.
Suerte con lo tuyo
Al talibán ¿qué tiene que ver el coche de ana Mato con que una jueza se haya puesto farruca con un tipejo como Otegi? Tú serás de los que le considera un hombre de paz, pero yo creo que es un miserable y me complace ver que una jueza le habla como tal.
Me alegró oir tu voz, mucho más tus letras.
Gracias desde Jerez.
Hola Marta! Soy Laura Martínez-Belli, desde México. me alegra mucho saber que ya has terminado tu novela juvenil. Yo aún no puedo regalarme ni la chaqueta ni los zapatos porque no he terminado la mía, aunque si me pongo las pilas la tendré en abril.
Te mando un beso muy fuerte.
Laura
Hola Marta, soy Laura Martínez-Belli, desde México. me alegra un montón que hayas acabado la novela, qué sensación más buena es esa, no? Yo aún no puedo regalarme ni chaqueta ni zapatos porque aún no termino la mía, aunque ya está casi. En cuanto la tenga te aviso. tal vez, y si me pongo las pilas, sale en mayo.
Te mando un beso muy fuerte.
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