Los niños llamados
Siempre he pensado que adoptar a un niño implica un acto de amor mucho más firme que el de engendrarlo y tenerlo. Los hijos de dos grandes amigas son adoptados, y he conocido de cerca la lucha sin cuartel que supuso para las dos el hacerlo suyos. Comparti con mis amigas las dudas, los miedos, la espera interminable, una burocracia que parecía sacada de un cuento de kafka.
Las historias de mis amigas tvieron un final feliz, y pudieron recoger a sus niños. Uno estaba en un orfanato de una ciudad rusa. El otro, en un hospicio de Katmandú. Ambos habían sido abandonados por sus padres, y ambos empezaron en Madrid una vida nueva, llena de afecto y de oportunidades. No sé si algún día entenderán las suerte que tuvieron.
Iniciar un proceso de adopción es una tarea titánica que no todo el mundo es capaz de asumir. Supongo que quien se embarca en un viaje así lo hace después de pensarlo mucho, de darle cincuenta mil vueltas, de sopesar pros y contras. Además, el tiempo de espera hasta que llega el niño es tan largo que uno tiene mil ocasiones para echarse atrás. Para pensárselo mejor.
Algunos no lo hacen. O sí, pero son tan descerebrados que piensan que se van a traer a un cactus de esos que se colocan en cualquier sitio de la casa y con regarlos malamente una vez al mes resisten, tan felices. Ess son los que luego forman ese 1,5 por ciento de padres adoptivos que devuelven a los niños porque la experiencia no es tan maravillosa como ellos esperaban.
No digo que no haya algún caso extremo. Recuerdo el de una desdichada pareja que adoptó a dos hermanos rusos que se revelaron como perfectos ejemplos de delicnuentes juveniles. Los dos prendas, ya entraditos en años, eran extremadamente violentos. Sus padres tuvieron que devolverlos.
Pero ejemplos como ese no pueden conformar el 1,5 por ciento de las adopciones. Hace tiempo, una funcionaria que trabaja en los servicios sociales gallegos me contaba el caso horripilante de un matrimonio de médicos que habían adoptado a dos hermanos, muy pequeños los dos. Seis meses después de que los niños entrasen en casa, los devolvieron porque daban mucho trabajo. Eso era todo. No eran dos asesinos, ni dos psicópatas, ni dos navajeros. Eran dos chiquillos que lloraban, se peleaban, se ponían malitos, pedían agua a gritos a las cinco de la mañana y se negaban a comer acelgas.
Vamos, lo que llevan haciendo los niños desde que el mundo es mundo.
Pero aquella pareja de hijos de puta se quejaban de la lata que les estaban dando los chavales. Los imbéciles debían pensar que habían adoptado una pareja de hamsters que sólo necesitaban agua, pienso y una rueda de plástico bien engrasada para entretenerse.
Y los pusieron en manos de los servicios sociales.
Lo que yo creo es que en casos como este la administración debería tener derecho a reclamar a los padres de quita y por los gastos de manutención y estudios de los niños develtos hasta que estos estuviesen en condiciones de mantenerse. No tiene sentido que alguien se empeñe en traerse a un niño desde el culo del mundo para luego desentenderse de él.
La semana pasada, una americana devolvió a rusia el niño que acababa de adoptar aduciendo que se portaba fatal. El crío tenía seis años, así que, por mal que se portara, tampoco iba a ser el Petiso Orejudo. Pero la muy madraza lo metió solo en un avión y lo mandó de vuelta a su patria chica.
Hoy, en El Mundo, se recogía el testimonio de un foro de internet en donde una miserable pedía una solución para su caso: ella y su marido tenían dos niños adoptados. Se habían divorciado y habían rehecho sus vidas respectivas. Ambos tenían hijos con sus nuevas parejas, y hete aquí que ahora los adoptaditos les estorban a los dos. Esa tía despreciable, Mariola se llamaba, decía que el estado "tenía que darle una solución a su problema".
Una solución, dice. A mí se me ocurren varias para ese tipo de personas, pero ninguna de ella es legal.
Lo que yo me pregunto ahora es ¿a dónde se devuelve a los padres como Mariola?
Las historias de mis amigas tvieron un final feliz, y pudieron recoger a sus niños. Uno estaba en un orfanato de una ciudad rusa. El otro, en un hospicio de Katmandú. Ambos habían sido abandonados por sus padres, y ambos empezaron en Madrid una vida nueva, llena de afecto y de oportunidades. No sé si algún día entenderán las suerte que tuvieron.
Iniciar un proceso de adopción es una tarea titánica que no todo el mundo es capaz de asumir. Supongo que quien se embarca en un viaje así lo hace después de pensarlo mucho, de darle cincuenta mil vueltas, de sopesar pros y contras. Además, el tiempo de espera hasta que llega el niño es tan largo que uno tiene mil ocasiones para echarse atrás. Para pensárselo mejor.
Algunos no lo hacen. O sí, pero son tan descerebrados que piensan que se van a traer a un cactus de esos que se colocan en cualquier sitio de la casa y con regarlos malamente una vez al mes resisten, tan felices. Ess son los que luego forman ese 1,5 por ciento de padres adoptivos que devuelven a los niños porque la experiencia no es tan maravillosa como ellos esperaban.
No digo que no haya algún caso extremo. Recuerdo el de una desdichada pareja que adoptó a dos hermanos rusos que se revelaron como perfectos ejemplos de delicnuentes juveniles. Los dos prendas, ya entraditos en años, eran extremadamente violentos. Sus padres tuvieron que devolverlos.
Pero ejemplos como ese no pueden conformar el 1,5 por ciento de las adopciones. Hace tiempo, una funcionaria que trabaja en los servicios sociales gallegos me contaba el caso horripilante de un matrimonio de médicos que habían adoptado a dos hermanos, muy pequeños los dos. Seis meses después de que los niños entrasen en casa, los devolvieron porque daban mucho trabajo. Eso era todo. No eran dos asesinos, ni dos psicópatas, ni dos navajeros. Eran dos chiquillos que lloraban, se peleaban, se ponían malitos, pedían agua a gritos a las cinco de la mañana y se negaban a comer acelgas.
Vamos, lo que llevan haciendo los niños desde que el mundo es mundo.
Pero aquella pareja de hijos de puta se quejaban de la lata que les estaban dando los chavales. Los imbéciles debían pensar que habían adoptado una pareja de hamsters que sólo necesitaban agua, pienso y una rueda de plástico bien engrasada para entretenerse.
Y los pusieron en manos de los servicios sociales.
Lo que yo creo es que en casos como este la administración debería tener derecho a reclamar a los padres de quita y por los gastos de manutención y estudios de los niños develtos hasta que estos estuviesen en condiciones de mantenerse. No tiene sentido que alguien se empeñe en traerse a un niño desde el culo del mundo para luego desentenderse de él.
La semana pasada, una americana devolvió a rusia el niño que acababa de adoptar aduciendo que se portaba fatal. El crío tenía seis años, así que, por mal que se portara, tampoco iba a ser el Petiso Orejudo. Pero la muy madraza lo metió solo en un avión y lo mandó de vuelta a su patria chica.
Hoy, en El Mundo, se recogía el testimonio de un foro de internet en donde una miserable pedía una solución para su caso: ella y su marido tenían dos niños adoptados. Se habían divorciado y habían rehecho sus vidas respectivas. Ambos tenían hijos con sus nuevas parejas, y hete aquí que ahora los adoptaditos les estorban a los dos. Esa tía despreciable, Mariola se llamaba, decía que el estado "tenía que darle una solución a su problema".
Una solución, dice. A mí se me ocurren varias para ese tipo de personas, pero ninguna de ella es legal.
Lo que yo me pregunto ahora es ¿a dónde se devuelve a los padres como Mariola?
Etiquetas: Adopciones
28 comentarios:
Toda la razon del mundo,como siempre,la vida esta llena de indeseables,por eso valoramos más a los que no lo son, saludos Marta.
Nosotros, que no somos indeseables, (mi pareja y yo) nunca hemos descartado la adopción. De hecho siempre que volvemos de India, se nos acentúa ese deseo. Tenemos unos amigos que adoptaron una niña china, a la que llaman Pepa, adorable. Otros tienen una rusa, claro, son personas de verdad, en definitiva, buenas. Siempre nos dicen lo siguiente: la oportunidad nos la ha dado ella a nosotros.
Javier Divisa
En definitiva, el hecho de tener un hijo implica deseo de tenerlo. No se es más padre/madre por adoptar, por engendrar de manera natural... quien lo es lo es y punto. NO podemos valorar más el hecho de adoptar (que ahora también se lleva mucho) por el hecho de que el proceso sea largo y doloroso psicologicamente hablando. He conocido de cerca algunos procesos de adopción y te constato que lo son. Pero también he vivido muy de cerca a parejas que se someten a tratamientos de fertilidad que tampoco quiero ni contarte si son caros, largos y dolorosos, ahí tanto físicamente como psiquicamente... el problema está en si uno se siente padre, una se siente madre... cuando te sientes así, da igual pasar por el proceso de adopción, el proceso de fertilización o por el "oh, vaya, este mes tengo un retraso y no lo sabía", si lo sientes, te dará igual lo guapo/feo, llorón o simpático que sea tu hijo porque para tener un hijo, hay que quererlo antes de que nazca sabiendo que le vas a querer hasta que te mueras...incluso me atrevo a decir que hasta después de morirte.
"¿Adoptar a un niño implica un acto de amor mucho más firme que el de engendrarlo y tenerlo?
¡POR SUPUESTO QUE NO! vaya tonteria.
No soy madre, ni natural ni adoptiva. Espero que eso no me incapacite para opinar acerca de la maternidad.
Viéndolo desde fuera, y desde una óptica personalísima, me parece una decisión mucho más arriesgada adoptar a un niño que tenerlo, quizá porque también me parece mucho más fácil amar a alguien a quien has engendrado que a un ser extraño que llega a tu vida desde otra vida ajena. Creo en eso de la llamada de la sangre, que digo yo que no existe en el caso de los niños adoptados, y supongo que es otro obstáculo sobre el que hay que saltar.
Por otro lado, me parece mucho más generoso salvar una vida que crearla.Es mi punto de vista, con el que entiendo que discrepéis muchos de vosotros.
Sí queréis iniciar un debate sobre esto, me parece muy interesante, pero hagámoslo desde el respeto. Si empezamos diciendo que lo que se plantea es "una tontería", no vamos a ir mucho más allá en el intercambio de opiniones.
Hay madres que se creen mejores que las demás y no por tener hijos biologicos se da mas amor. Soy madre de tres hijos biologicos y creo como Marta que adoptar es mucho más duro y de una generosidad extrema. La señora de "por supuesto que no" podia haber escrito, me parece a mi que no, que nadie es dueño de la verdad absoluta.
Santiago F.R.(Donsión-Fontao)
Desde la mina.
En 2003 ya hacia miles de kilometros mensuales por España tranajando. Mi hermana habia tenido su primera hija, yo ya tenia otros dos sobrinos...pero unos dias en entre Murcia, Madrid y Zaragoza me hicieron recapacitar, me dieron la soledad que necesitaba para ordenar ideas y por tanto buscar soluciones.
Inicié los trámites de una dopción en Galicia, mi economía no me permitia Kandanchú, ni Rusia ni Etiopía...Vietnan o cualquier lugar exotico del que rescatar un niño...yo lo hice solo, sin pareja, sin mujer, sin madre para mi hijo.
La espera fué larga...es larga, pero mi corazón está pleno, y asi todo parece facil.
Pasan meses, años, la espera es larga y todos creen que con la cantidad de niños que hay...pues no, no hay tantos, y me alegra que no los haya.
ARELA, de Santiago me llama, alli tramitan adopciones especiales, niños mayores, varios hermanos, enfermos...y no sabes l tristeza que me invade no poder adoptarlos todo...pero estoy solo, trabajo, y no me siento con la fuerza de espiritu necesaria para superar casos asi...
Pasan los años y conozco una mujer maravillosa. El primer dia, en Puente Ulla, lloviendo y ante un fuego de lareira le cuento mi vida, y su sonrisa la hizo complice de su proyecto...
Ahora, a dia de hoy espero un hijo biológico con esa chica,...en menores, en Vigo, las psicologas me preguntaron si queria seguir con la adopción...y respondí que ese niño era mi hijo, y no renunciaria a él, y ahora mi chica está embarazada, y en noviembre tendré un hijo, y unos meses despues vendrá l adoptado...y soy feliz... y por supuesto, el favor me lo hace el a mi...por dejarme ser su padre y quererme...y para que eso ocurra trataré de darle todo el cariño que pueda.
Hoy mi hermana tiene tres hijos, dos niñas preciosas y Samuel, que vina de Etiopia con 4 meses.
A mi chica...gracias, por compartir mis inquietudes.
A ti...Marta, Gracias tambien, por regalar palabras ordenadas de forma armoniosa que hacen que momentos muertos se conviertan en grandes momentos.
Santiago F.R.
Pues si, es un debate interesante el que se plantea.
Por supuesto no es ninguna tontería tener hijos a través de la adopción (benditas sean) como tampoco lo es frivolizar sobre qué manera de afrontar la paternidad es la que implica mayor grado de amor.
El amor no se mide en papeles, documentos, tiempo de espera o dolor.
Insisto, el amor o se tiene o no se tiene. Nadie puede decir a un padre adoptivo que quiere menos a su hijo por no haberlo engendrado, como tampoco es admisible que alguien que haya adoptado se permita ir diciendo por ahí que es más padre porque ha tenido que pasar por el calvario de la burocracia y el tiempo de espera para tener a su hijo. No, repito, el amor hacia un hijo nada tiene que ver ni con el tirón de la sangre, ni con todo lo que hayan tenido que pasar los padres hasta tener a su hijo.
Siempre he dicho que habrá quien quiera a sus hijos igual que yo a los míos, pero nadie me podrá decir que los quiere más.
Asi como hay padres adoptivos que devuelven a sus hijos como si fueran mercancia defectuosa tambien hay padres biologicos que no quieren a sus hijos y los maltratan, ignorandoles y no dandoles el amor que necesitan. En mi opinion, ser madre no te hace ni mejor ni peor persona.
Con permiso de la audiencia y el cada vez peor estado de sexo masculino y su capacidad vital en el horizonte
confiando en las innumerables capacidades del sexo femenino y su capacidad vital,
vamos quizas haya que animarse ya que no es demasiado tarde princesa,mientras el mundo se desbarata tontamente,haya abedul o pino,el
y bienvenidos todos los primcipitos y princesas de todos los confines de este pequeño planeta
Esa Mariola es el típico fruto de una sociedad que considera a los hijos (biológicos o adoptivos), como un derecho de los padres, y cuando ya molestan por algún motivo, lo natural será cambiarlos o dejarlos como quien deja un coche viejo o un móvil que ya no le gusta.
Yo admiro a los padres que deciden dar su amor a un hijo adoptivo, y a los que deciden tener un hijo y sacarlo adelante. No sé si se pueden establecer comparaciones sobre el grado de amor, pero entiendo bien lo que quiere decir Marta.
Me acuerdo de la historia del niño de Katmandú, la contaste por aquí. Besos para él y para su madre.
Por cierto FELIZ DÍA DEL LIBRO a todos.
Yo soy adoptada y me han querido muchisimo, ahora soy madre y no creo que haya mucha ( o ninguna) diferencia entre el amor incondicional que yo siento por mi hijo y el que recibí.
Un besiño Marta
Esther
Y por si cupiese alguna duda, fijaos en el parecido físico que van adquiriendo los niños con sus padres adoptivos.
A veces el mimetismo puede más que los propios genes
Tengo entendido que el exitoso programa Quien Sabe Dónde empezó a estorbar al indagar en las adopciones "legales" en los años del franquismo. Ya sé que no es el tema en sí pero creo que para algunos países será un negocio más, como lo fue aquí.
Cristina.
Ya se que no es el tema en si,pero me parecio bien escrito el articulo de Joaquin Leguina sobre la memoria.
Yo soy una de las amigas que menciona Marta. Mi hijo vino de Kathmandú hace ya dos años, y parece que fue ayer. No sé si tiene un valor especial adoptar frente a tener hijos biológicos. Yo no lo creo. Por supuesto que cuando adoptas un niño te puedes encontrar con problemas, y no me refiero sólo al proceso, que como ya se ha dicho es largo y doloroso. Tu hijo viene con un pasado, que en alguos casos le condiciona física y psicológicamente. Pero tener hijos biológicos tampoco te garantiza que no vaya a haber dificultades. El mérito no está en parirlos o adoptarlos. Está en sacarlos adelante pese a las dificultades del día a día, y eso lo hacen muchos padres, biológicos o adoptivos.
Aunque debo decir que en mi caso la dificultad de las acelgas no ha existido, ¡le encantan! Y el brécol, la lombarda, las judías verdes, las espinacas, los purés de todo tipo... A veces me pregunto si es nepalí o extraterrestre..
quiza tienen valores distintos,tantas veces entramos en comparaciones con la premisa de si esto es mas o menos que aquello,seran situaciones a las que se llega desde lugares diferentes y asi sera de donde nace el deseo y despues la determinacion;una cosa es cierta con el panorama material actual cada vez es mas grande el numero de personas que anulan ese deseo o no atienden a su llamada;y no es ya el volumen de personas paradas que va creciendo cada dia sino incluso en las epocas "normales" desde el punto de vista economico para una capa de trabajadores ya el simple hecho de mantenerse ellos mismos es dificil,esto afecta sobre todo a los mas jovenes,precisamente a ellos,a mi me parece vergonzoso que por poner el ejemplo de una persona que ha sido responsable y trabajadora en su carrera profesional como es un investigador tenga un bochornoso sueldo de menos de 800 e,los malditos euros de las narices que traen a todo el mundo loco,y un culogordo que ya esta al final de su vida profesional reciba mas dinero del que jamas podra gastar viviendo normalmente a menos que lo reparta entre sus descendientes,o se dedique a hacer paridas varias carisimas e innecesazrias;pues esto pasa;
para crear una familia habra que tener un hogar no?,pues otro tanto de lo ismo o tienes quien te ayude o en general olvidate de entrar en tu casa hasta los 50 o mas años,entraras en la tuya mientras pagues la cuota a l banco;el mercado que tantos beneficios a traido a la sociedad,si lo creo,esta lleno de injusticia que al final se convierten en una enfermedad que acaba contagiando a la poblacion y despues se ve que a el mismo,en una espiral estado ciudadano banca que es muy dificil de romper.
cuando y como el mundo perdio la fuerza para alimentar al mundo? preguntara un niño en una partida de trivial?
que respondemos
deacentos no hemos sido nunca,
pero
quiza o quizas tiene valor distinto
injusticia ....convierte
o
injusticias....convierten
el resto queda asi,concordancia sujeto y verbo.
A mi me parece muy acertada la opinión de Marta.
Soy madre de cuatro hijos, tres adoptados fuera de España.
Para mi, como madre, a todos les siento igual, en lo bueno y en lo malo, son mios y punto.
Ellos podrán ser afortunados, pero yo lo fuí mucho mas el día que les pusieron en nuestras manos.
Los que adoptamos somos los responsables, ellos son solo niños, tengan la edad que tengan, niños.
No hay que olvidar que todos los niños que son adoptados, siempre antes has sido abandonados, por una razón ó por otra, por sus padres biólogicos.
Por lo que todos entramos en el mismo saco, no se quiere ni mas ni menos por tener un hijo bio ó uno adoptado, se quiere ó no, por la naturaleza propia de cada individuo.
Al final, como en todo, siempre pagan justos por pecadores.
Hacer un hijo es un acto de amor; adoptarlo es una compra. Pocos compran críos con síndrome de Down.
Muchísimas de las personas que adoptan lo hacen para rellenar el vacío y la soledad de vidas dedicadas a la independencia profesional, al egoismo. La mayoría lo hace no por incapacidad biológica, sino porque se les ha pasado el arroz, por miedo a que sus úteros de mediana edad produzcan un crío con una malformación.Y en los casos de adopción por parte de parejas homosexuales, por el egoismo de tener "descendencia" y consuelo en la vejez, a pesar de que la elección de ese tipo de relación no conduce a la maternidad, ni, por supuesto tiene consideración en cuanto a que el hijo adoptado desee tener ese tipo de "padres".
En muchos otros casos, lo hacen por vanidad, por pasear una especie de zoo humano de críos de distintos colores--caso de Angelina Jolie y Brad Pitt, o Madonna. Si realmente fueran altruistas, adoptarían a la familia del crío.
Es perfectamente entendible que algunos padres adoptivos no quieran saber nada de monstruitos a su cargo. Es fácil moralizar, más difícil vivir con ese tipo de cruz. Para algo están los servicios sociales.
Hombre, te has pasado tres pueblos CAguilera. Es injusto lo que dices y seguro que a muchos les duele, no está bien. Quizá sea cierto en algunos casos, pero creo que son la excepción que confirma la regla.
Tienes que querer un poco más a la gente. Invita mañana a un café a alguna compi del curro o dile algo agradable al autobusero.
Lo que a mi me sorprende es la masificación de los procesos de adopción en nuestra sociedad.
en la vida hay indeseables, y luego de vez en cuando alguien bueno.
Qué canallas...
Un dia como hoy cuando la carrera esta totalmente desmembrada,
carece a primera vista de interes,
grupos por aquí,otros por alla,atras hay corredores que nadie espera,
normalmente los equipos se cordinan entre sí pero hoy no,es dificilenre tanto desbarajuste
tener un principio de acuerdo
sobre la tira gris de asfalto se mueve el coche amarillo neutral que recoge los desastres mecanicos,repone ruedas y cadenas,y hoy lleva arrastrado un sequito de corredores que sin optimismo
se dejan arrastrar
Hay una subida en repecho y una bajada corta que termina en un puente minisculo, ahí me quedaria yo tambien
prescindiendo del corazon como referencia,
sin otros accesorios de los que echar mano.Allì el corredor que me ha acompañado durante 1 hora hara un gesto una llamada para que le esperen un km mas alla en el cruce donde parece se entra siempre de frente,a todo,alli se queda se rie algien a su lado se pone colorado,el sabra porque,sobre el traje de flores sus ojos vuelven a brillar,ella sabra porque,se quedan atras
antes de afrontar una bajada,trepo por el repecho "mas adelante me espera buen terreno",encuentro otro grupo,totalmente destrozado lleva gravado el cansancio en las ojeras,
"nos vamos de fiesta" dicen
hasta hoy no habiamos tenido un dia tan duro y eso esta bien,no queremos mirar quien dijo esa frase
ahí llega el siguiente repecho
ya lo decia yo hace unos dias
que hay que seguir.
El grupo se mira entre sí avanzamos en solitario parcemos conjuntados,se ve mucha carretera por delante
alguien mientra acelera pregunta `por el coche amarillo,si,no vamos a ser un equipo,habra tres o cuatro que se fugen luego quedaran dos,el del coche amarillo cree que va a ser el,que va a tener terreno favorable,
por buenas avenidas,
que el resto somos algo asi como una invencion suya caleidoscopica,que solo para favorecerle
"apostamos entre nosotros" dice uno,
np,no somos tan malos,
¿donde estan los demas? porq nos estan persiguiendo
¿cuanto queda? no queremos ni saberlo
a ver como resolvemos esto,ahora ya no estamos en esta carrera ,cada uno esta en su pista de invierno con la soledad de los dias con dioses sin luz,a veces pasa algun automovilista y pita,si supieran como nos molesta "si si a por todas"
ojo que estas muy cerca,si si ya me arrimo
al llegar aqui hemos sentido un abrazo fresco el rio bajo el sol y el polvo
al llegar aqui hay un repecho no se donde pero hay un repecho
anda que estan jugando contigo piensan todos los del grupo,siempre habra un momento inesperado en que pensaran entre las dudas como sera la estrategia para ganar,como se lo van a hacer,aunque alguno ya tiene ganada la carrera,la ganara,que si que todo es esfuerzo,que no que no todo es esfuerzo,subira un mtro del suelo,sentira que todo es esfuerzo,cosquilleante como la espuma,para caer ese metro y esperar todo
mezcla de agua y ruido,anuncio de eterno retorno,cara crispada puño apretado,voz ahogada,
no aguanto mas la playa que ganas de volver,
no soporto la ciudad tampoco,¿yo vivo en esta casa tan pequeña? pero donde esta el cielo,
cierra puerta abre puerta,de lo real a lo real,¿como puedo vivir así?
de casa a casa de cuñado a jefe de crema a jarabe de vaso a vaso,de monton a monton;algo liquado sera lo que queda al borde del camino en una parada de urgencia vislumbrando a lo lejos un sendero una luz un escape,¿como he podido ser tan tonto...¿cuando vas a arrancar ya
vestidos de verde oliva o camuflaje,unos serios y conscientes otros quiza atrevidos inconscientes,algunos con un personal o familiar sentido del deber,otros simplemente brutos;
alguien pide una retirada inmediata de la tropa y fin a las bajas irreparables y tremendas,otros que lo explique que lo diga,que es guerra pura y dura,vamos venga atrevete dilo ..le pica
unos cuantos mas como una maldicion perpetua en otros lugares amontonan cuerpos sin vida y vidas fallidas,que lo digan que no lo llamen ir a la escuela o al mercado sino al encuentro cotidiano con la destrucción
como pude soportarse eso como ?seria interesante saber en esos lugares cuantas veces se emplea en una conversación cotidiana la palabra vida y cuantas otra,si existe un o unos terminos mas variados de llamar a ambas cosas y si ese equilibrio esta roto por mucho tiempo y para cuantas generaciones y hasta cuando y porque,porque ¿habra algun motivo?
uniformes,legiones,blazers,entretiempo,gomina,papel,vuelavientos.
atrapados a la rueda eternamente,
caballino rampante,pecho de hojalata,corazon de ferrari,corazon de seat panda,atrapados a la rueda,
tu tan alta tu tan bajito,yo que siento vertigo
corazon de coche que por las ruedas echa raices,papel de plata,espiral heliocentrica,desvio sicotropico atrapados ala rueda
e o ulla vai contento
atrapados en la rueda
y el ulla va contento
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