martes, 7 de octubre de 2008

Encuentros digitales

¿Qué hubiese pensado de haber leído esa expresión hace, digamos, veinte años? Yo tenía dieciocho y estaba empezando la universidad. Los trabajos de clase se hacíanamano antesde pasarlos a máquina, porque los ordenadores eran un lujo inasequible y reservado a unos pocos. Internet no existía, o al menos no popularmente. Los teléfonos móviles eran una herramienta de 007 y sus muchachos. Veinte años. Cuatro lustros. El pleistoceno. La época en la que la expresión "encuentro digital" sonaba a algo, como mínimo, raro y oscuro.

Como las cosas han cambiado y yo ya he cumplido veinte años más, resulta que este viernes tengo un encuentro digital en elpais.com. Lo digo porque a lo mejor alguno de los misericordiosos lectores de esta bitácora se animan a acercarse por allí, a eso de las once de la mañana, y lanzarme una pregunta lo menos comprometida posible. Yo es que soy muy cobardica con eso de los encuentros digitales.

Como con Fernando Marías en un restaurante de Chueca, lleno hasta la bandera en la hora del almuerzo. La verdad es que en los locales de mi barrio no se nota la crisis, pero un conocido economista hace un análisis - según él, empírico - que me deja helada: el abarrote de restaurantes y bares, incluso de tiendas, es el aperitivo de la explosión final. Una especie de orgía preventiva. O una venganza doméstica: ya que no puedo comprarme la casa, ya que nome voy de vacaciones, ceno fuera y me pido una botella de vino caro. A mí se me escapan esos detalles, para qué voy a mentir. Simplemente, me da subidón ver las mesas de una restaurante llenas hasta los topes, y me baja el ánimo un cartel de "se traspasa" colgado en la puerta de una tienda.Cuando veo eso, la imaginación se me desboca y me imagino la historia de la persona que ha tenido que tomar ladecisión de cerrar su negocio. Me pregunto cuántas noches en vela le ha costado, cuántos números ha hecho, cuántas veces se ha enfadado o se ha desesperado o se ha entristecido. Intento pensar que quizá el que traspasa el negocio lo hace para ampliarlo, o porque ha encontrado un local mejor dos calles más arriba. Yo soy así de idiota. Cuando veo por la calle una ambulancia con la sirena a toda pastilla, pienso que dentro va una mujer a punto de dar a luz. O eso me digo a mí misma, porque sé que la verdad es otra. Hoy, mi amigo Chicho me contó que van a cerrar la floristería de la calle Huertas, la que da a la Plaza del Ángel. Seguro que la conoces. Era un espacio casi mágico, con un pequeño jardín circundando un invernadero donde se vendían plantas, bulbos y flores frescas. No sé por qué cierran. No lo quiero saber. A lo mejor es que a sus dueños les ha tocado la primitiva y se van a vivir al lugar de sus sueños. Ojalá sea eso. Y que no venga nadie a contarme la verdad. Menos hoy, que llueve en Madrid y se exhibe el otoño.

18 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Espero que lo que estuviera lleno fuera Salvador, el único reducto cañí y autentico del barrio, que ya existía antes de que chueca fuera tan "popular", y lo invadiera el plexiglás y el diseño barato y pretencioso. (menuda horterada salvaje hicieron con Carmencita) Por el local que se alquila al lado pedían una renta mensual de 5.000 € cuando se lo alquilaron a FON, los del wifi en chueca. No sé si se pensarían que estaban en la Quinta Avenida o en New Bond Street. Esperemos que la crísis al menos sirva para traer un poco de cordura. Que Salvador se salve y no se convierta en un adocenado restaurante de comida tailandesa y clientes clembuterizados que enseñan el calzoncillo como si fuera una conquista social. Después mean en la calle y gritan por la noche como si tuvieran derecho a ello. Creo que soy un poco carca. Pero a veces a falta una voz que se salga del pensamiento único del buen rollito comercial y contemporizador.

7 de octubre de 2008, 14:21  
Anonymous Anónimo ha dicho...

yo creo que en madrid no hay cultura para flores. son todas carisimas y de poquisimas variedades. hay barrios en los que ni siquiera hay floristerias, igual que tampoco hay librerias. se nota que somos un pais pobre y en regresion social y cultural. en francia, en belgica, como son de maravilloas las floristerias. en paris hay tantas como panaderias. de todos los precios y variedades. no solo de lujo. se nota que somos un pais pobre en que las flores son un lujo. en el centro de paris, no recuerdo si en el quai de bethune hay una manzana entera de tiendas que venden plantas, flores, maceteros, arboles, estiercol...en el mismo centro. eso es un pais rico. ¿creeis que es posible eso en madrid? es mucho mas facil que abran bares y restaurantes cutres, es lo unico que da dinero. hace falta una gran sociedad civil para que haya floristerias, aunque suene a risa.
gran idea la del alcalde de poner un mercado de flores en la plaza de tirso de molina. es muy el target del barrio. cierran en el barrio de salamanca y se cree que se van a vender ahi. supongo que como en todo habrá habido algo de pasta para una empresa "amiga", aunque dentro de 2 años desmonten los kioskos y los vendan como chatarra. al menos alguien ya se habrá llevado algo.
con el nivel social de madrid, ese solar tan bueno y tan bonito de huertas, pegado a la iglesia y frente al palacio de tepa (malayo tambien) está bien para que monten un burguerking o una tienda de souvenirs mierdosos para turistas paletos, con mucha camiseta del real madrid y mucha bandera de españa con un toro.

7 de octubre de 2008, 15:03  
Blogger Marta Rivera ha dicho...

Pues sí, anónimo I, Salvador estaba lleno, pero yo comí enfrente, en wagaboo. No es lo mismo, pero vale.

Anónimo II, en la esquina de la plaza de Chueca hay una floristería pequeñita con buenas flores y mejores precios. Comparto tu opinión de la gigantesca imbecilidad de montar un mercado de flores en Tirso de Molina. Lo mejor de todo es que los vendedores eran personas formadas en un cursillo de quince días: había que ver los ramos espantosos de claveles tiesos y flores de muerto que se cascaban los pobres. Espero que en el local de Huertas hagan algo con un mínimo de sentido y no lo que tu dices. Aunque, tal como está el patio...

7 de octubre de 2008, 15:40  
Anonymous Anónimo ha dicho...

El problema es que la sensación y la certeza de estar en crisis constante crea un círculo vicioso: ahorro y no gasto. Eso afecta a todos los pequeños comercios (librerías, floristerías, papelerías,...) que tienen que pagar hipotecas y alquiler por los locales y al final cierran sin remedio. Uno empieza por no cambiarse de casa y de coche, no celebrar el cumpleaños y celebraciones familiares en restaurantes, no comprar ropa de marquita,... Segunda fase: elimino gimnasio que total no voy,no compro libros que total no leo,no me compró más camisetas negras que tengo tres,... Y luego la tercera fase ya caen en picado los gastos diarios: pues ahorro en flores que me encantan y (en Madrid hay grandes tiendas), compro marcas blandas y no la de toda la vida, compro el periódico día si y día no... y lo que me ahorro debajo del colchón...

Por eso creo que la estrategia no debe ser esa si no la contraria: rebajar precios, hacer ofertas, menús del día y lograr que la gente salga a la calle y gaste porque sin gastos no hay ingresos para todos.

Por lo menos con lo de los fondos a los bancos podemos respirar un poco y dejar un poco la psicosis de estos días que se han disparado la venta de cajas fuertes!!!

Eso es lo malo de la alarma social que crea un clima de angustia y la gente retrae el gasto. Por eso creo que deberíamos cambiar nuestro espíritu y mientras se pueda apoyar al pequeño comercio con pequeñas compras diarias.

Y la microeconomía afectará evidentemente a la macroeconomía.


Enhorabuena por el blog,
M.

8 de octubre de 2008, 2:23  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Pero muhé, ¿cómo pueden darte a tí pánico escénico los encuentros digitales? que yo recuerde, no es el primero que haces...
A ver si puedo "acercarme" el viernes, intentaré que me coincida con el rato del café...
Y repito mi pregunta del otro día (ya te dije que era contumaz)¿presentarás el libro en Zaragoza?
Si quieres te lo pregunto en el "encuentro"...
Besos
Pepa

8 de octubre de 2008, 2:53  
Blogger Marta Rivera ha dicho...

Pepa, es verdad, se me olvidó contestarte. Creo que los de Ámbito Cultural tienen previsto hacer algo en El Corte Inglés, pero no hay nada cerrado.
En cuanto a lo de los encuentros, siempre me imagino que voy a llegar allí y que me van a decir que sólo hay media docenade preguntas, y que además se nota que las ha hecho alguien de mi familia.
A ver si nos vemos en Zaragoza

8 de octubre de 2008, 3:00  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Alberto Q.
www.lacoctelera.com/traslaspuertas

mucha suerte!! Lástima que ya no esté yo allí para gestionarlos.

Hasta otra Marta!

8 de octubre de 2008, 4:40  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Tranquila, que veinte años más tampoco son nada, ya verás cuando digamos ésto dentro de otros veinte.
Lo sentimos, Pepa, pero antes Marta se viene a Lugo a comerse el mejor pulpo del mundo. ¡Qué bonita ciudad, Zaragoza! Yo tengo unas ganas enormes de volver, hará unos diez años, lo que habrá cambiado, a ver si me llevan a presentar a mí por ahí y aprovecho para visitar esa ciudad que quiero tanto.
Pablo Núñez

8 de octubre de 2008, 4:52  
Blogger Xristos Warhol ha dicho...

Hace más de veinte años, tuve mi primer encuentro digital, en el que un policía impresionó mis huellas digitales en unas cartulinas blancas. Desde entonces, no he provocado ningún otro encuentro digital. Aquello provocó una catarsis en mi ánimo de dieciocho años, y aprendí que sólo se muere una vez - lo demás son catarsis, en las que eliminamos lo sobrante (quizá como as flores expelen el CO2)

8 de octubre de 2008, 6:24  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Marta y Pablo Núñez: Yo, si venís a Zaracity y no tenéis un plan mejor, me apunto a llevaros de tapas, que es de lo mejor que tiene la ciudad. No obstante, seguro, seguro que vuestros editores os preparan una apretada agenda y con compañías más interesantes. Me agrada saber que os gusta mi ciudad. Me conformaría con veros de cerca y tener un encuentro no sólo digital, sino en la tercera fase...
Besitoss
Pepa

8 de octubre de 2008, 10:30  
Blogger Thomas ha dicho...

A mi también me pasa algo parecido cuando veo los carteles de se traspasa o se vende, pero no doy para sacar una historia tan completa.
No sé si los tres anónimos son distintos o el mismo, pero coincido casi totalmente con lo que dicen.
Aunque en una ciudad pequeña como Pamplona no quedan ya muchos de esos sitios auténticos.

El viernes tengo la boda de un sobrino y estaré de viaje a esa hora, pero ánimo que no te faltan recursos, precisamente.

8 de octubre de 2008, 12:08  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Me ha gustado por lo que me toca tu entrada de hoy...A mí me dio por invertir en reformas en argensola en plena crisis, previo nuevo contrato de diez años y posibilidad de traspaso, si no, no me hubiera metido...Sinceramente, la crisis no la notamos en demasía, quizás porque la tienen las inmobiliarias, y la gente se deja llevar hacia otros derroteros de connotación.
: placer inmediato, tal vez vestidos, copas, libros... A menudo ceno por el barrio Alonso Martínez y Chueca y el tema se mueve, incluso a veces, a menudo, es difícil encontrar mesa...Contaré una anécdota verídica, real como aquella desgracia de magnitudes satánicas o violentamente fanáticas...El sábado posterior al 11-M, con Madrid sumido en la congoja y la perplejidad la tienda de Argensola vendió como jamás lo había hecho, cifra sorprendente e insospechable dada la tragedia, pero tal vez Marta, hay negocios de esos que van bien gracias a "la vida son dos días". No obstante lo de la floristería me deja de piedra y me produce mucha pena. Ah, para intrépidos, los locales hay que negociarlos, y ahora es buena época.
Un abrazo.

8 de octubre de 2008, 14:10  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Pepa,
Si vamos a Zaracity, por lo menos hablo por mí, me apunto a las tapas. Los Editores nos meterán la agenda, pero las compañías las escoge cada uno, sino estamos apañaos...
Bicos
Pablo Núñez

9 de octubre de 2008, 0:39  
Anonymous Anónimo ha dicho...

De acuerdo, Pablo Núñez. Firmamos un pacto con el blog de Marta como documento de aval. Ya me llevaré a alguna de mis sobrinas que son más de tu edad y están de muy buen ver
Besoss
Pepa

9 de octubre de 2008, 2:33  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Manuel Prado Antúnez:
Genial lo de tu encuentro digital en comisaría. eso es un encuentro digital, y lo demás, bagatelas...
Pepa

9 de octubre de 2008, 2:39  
Blogger miguel roig ha dicho...

hola marta.
esta es mi primer visita a tu blog y me hace gracia que el post lleve por título 'encuentros digitales'.
anoche pasé, una vez más, delante de la floristería de huertas, rumbo al café central y no reparé si había algún cartel anunciando el cierre. una pena. creo que incluso funcionó allí alguna vez un taller literario (sí, en la misma floristeria). y como dicen los deportistas, aprovecho la ocasión para enviar un saludo al anónimo que ha roto una lanza por 'carmencita'. y sí, menuda horterada han hecho. beso, miguel

9 de octubre de 2008, 3:05  
Anonymous Anónimo ha dicho...

sobre encuentros digitales en comisarias hay ahora una exposición maravillosa en la plaza de colón (que tambien el alcalde quiere arreglar, sin que haga falta, para que alguien o él se embolse algo en las cayman o gibraltar. es sobre la época de la transición. Para mí que no me llevé ningún palo es muy sentimental y bonita. supongo que sí la has sufrido es peor. hay una sala que parece una instalación de arte contemporáneo. la instalación consiste en mil fichas policiales con la foto (de frente, de lado, y de tres cuartos)de los detenidos, la huella digital y detrás, el motivo de la detención: participación en manifestación ilegal, posesión de literatura comunista, amistades subversivas, prácticas abortivas, homosexualidad, adulterio... si no fuera porque es algo trágico, sería estético. con ese pasado de represión, no me extraña que todavía haya tanto cretinismo en un lado y otro. a los que les gustaba el "orden", y los que lo sufrieron. lo mejor es volver a escuhar a las vulpes (yo las ví a los 13 añitos viendo la tele un sábado por la mañana, en un programa que me parecía modernísimo y yo estaba encantado) con me gusta ser una zorra, y todas las cartas y editoriales de ABC poniendo verde la libertad de expresión. me parece entrañable, aunque parezca un poco frívolo. los adolescentes de ahora no tienen programas de esa calidad sino mierdas comerciales, que les dirigen a consumir y consumir, desde high schooll teen idols hasta el botellón y las pastillas de MDM en las discos. los centros comerciales como xanadú, la cúpula, y otros, son la mejor expresión de la cultura actual.

9 de octubre de 2008, 3:09  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola, Marta. Te he puesto un comentario en el encuentro digital de "el País", pero es una pasada: prácticamente sólo de dejan espacio para poner "Hola qué tal". Es tremendo, lo he tenido que rehacer como 5 veces hasta que lo he podido enviar. Yo creo que en "El Mundo" dejan bastante más espacio...
Seguro, seguro que lo tienes lleno
Besitoss
Pepa

9 de octubre de 2008, 5:43  

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